Día 5: Ven mira de nuevo

En Génesis 15, Dios invita a Abraham a intentar contar las estrellas o los granos de arena. La invitación era para ver más allá de lo que sus ojos humanamente podían ver; atreverse a creer a pesar de lo que veía en lo natural. 

La imaginación ha sido creada por Dios y distorsionada por el enemigo. Este enemigo viene en esos momentos en que las cosas no suceden como esperamos, y así hacernos cuestionar dónde está Dios y su Palabra, quiere destruir lo que Dios ha creado para construir.

Pero como hijos suyos, somos llamados a nombrar las cosas que no son como si fuesen. No debemos rendirnos cuando las cosas no salen como esperamos. No esperemos que Dios responda como nosotros creemos que él debería responder, porque somos nosotros quienes debemos cambiar nuestra mirada.

La respuesta ante estas situaciones debe ser: “Dios, te veo”. Decirle que lo vemos cuando pone personas en nuestro camino para abrir puertas que parecían imposibles. Lo vimos cuando no había y él nos proveyó.

¿Qué estás viendo? ¿Qué te distrae de ver más allá? 

A veces tenemos que mover o quitar cosas para poder ver. No solo veamos con nuestros ojos naturales, pero empecemos a sentir la presencia de Dios moviéndose en nuestras vidas. 

Nuestro deseo con este álbum es que todas las personas puedan reconocer que, mayor es el que está en nosotros, que lo que sucede en el mundo. Creer que sus ojos serán abiertos, y recordar las promesas y bondades de Dios a pesar del dolor, del sufrimiento, la pérdida, el olvido y las situaciones difíciles que vivimos.  

Toma estas declaraciones como una postura, de manera intencional, de llamar a existencia las cosas que deseamos ver. Las circunstancias del ahora no definen nada, Dios define todo, y a pesar de todo lo que podemos haber perdido en lo natural, hay mucho más en Dios.

¡A veces es fácil dejarse consumir por lo que ven nuestros ojos naturales! Pero la Biblia nos invita a mirar nuevamente y nos da otra perspectiva.

Dios está haciendo algo nuevo, ¿no lo ves? Mira de nuevo. Creo que la Biblia es una constante invitación a esta acción: “ven, mira de nuevo”.