Día 4: Lo mejor está por venir

Isaías 45:15 NTV

“Verdaderamente, oh Dios de Israel, Salvador nuestro, tú obras de manera misteriosa”.

Muchas veces nos encontramos en situaciones difíciles que sacuden nuestro interior. Dudamos, lloramos, nos enojamos, nos preguntamos “por qué”, y nos imaginamos cientos de escenarios posibles en el futuro y la mayoría son fatalistas.

Muchas veces le decimos a Dios: “No me gusta esta situación, se supone que tú me debes bendecir y cuidar”. 

Olvidamos rápidamente sus promesas, olvidamos que Dios no se olvida de nosotros y que, al contrario, él está armando el rompecabezas, colocando cada una de las piezas en el mejor lugar para cumplir su plan perfecto.

En Juan 13:7 Jesús les dijo a sus discípulos: “Ustedes no entienden lo que estoy haciendo… pero algún día lo entenderán”. Solo cuando estamos caminando con él, podremos escuchar su voz, sus palabras; las cuales quitan el velo de nuestros ojos, dándonos cuenta de que todo este tiempo Dios había estado trabajando detrás de escenas.

Solo recuerda lo que Dios empezó en tu vida: el cambio, la transformación, la salvación, la sanidad, la provisión, la restauración. Dios no va a dejar a medias todo lo que ha empezado en tu vida, ¡él lo va a completar! Por eso podemos declarar que “lo mejor está por venir”. 

Como dice la canción: “Listo quiero estar, por todo lo que sé que tú harás”. Esta declaración habla de una postura de expectativa. De saber que ¡él tiene un plan de bien, un buen futuro para cada uno de nosotros! 

Hoy llena tu corazón de esperanza y fe, y aunque no entiendas qué está pasando ahora, lo mejor en él siempre está por venir.