Día 2: Tiempo y espacio

Vemos la vida a través de los lentes del tiempo. Aprendemos, desde niños, que existe el día y la noche. Luego, aprendemos a contar y a entender qué hora es, qué día es y qué mes. Celebramos eventos grandes, como el matrimonio o los cumpleaños, contando los años.

Aunque Dios creó el día y la noche, él no está limitado por el tiempo o el espacio. Él es el Alfa y Omega, él es el comienzo y el final; el Anciano de Días, quien fue, quien es y quien está por venir. Él es omnipresente y ve todo desde la eternidad.

Nosotros vemos la vida con limitaciones, pero Dios es soberano y ¡no tiene límites! 

2 Pedro 3:9, en la versión The Message, lo dice así: “Dios no está tarde con su promesa, así como algunos miden la tardanza. Él está restringiéndose por ti, frenando el fin porque no quiere que ninguno se pierda. Él está dando a todos espacio y tiempo para cambiar”.

Dios tiene un plan mucho más grande.

Solo porque no podemos ver lo que Dios está haciendo detrás de escena, solo porque él no responda de la manera que nosotros deseamos o en el tiempo y espacio que esperamos, no significa que él no esté haciendo algo. Dios nos está invitando a tener una perspectiva eterna y a llamar las cosas que no son en esta tierra como si fuesen.

Él cuida de las aves y si cuida de ellas, ¡cuánto más lo hace por nosotros!

El Dios que no tiene límites, quién sostiene al mundo en la palma de su mano, está cerca de ti, te conoce por tu nombre y sabe cuántos cabellos tienes. Este Dios inconmensurable y soberano está en medio de nuestras limitaciones, nos ama y nos cuida, ¡él está atento a cada detalle, podemos confiar en él!

¡Si Dios lo ha dicho entonces podemos confiar en sus promesas! Pero no te aferres a la promesa, sino al Dios que te la dio, él ya está en tu futuro.

¿Estás orando por restauración? ¿Estás orando por sanidad? ¡Lo que sea que estés pidiendo a Dios, él te ama y sus promesas son sí y amén!

Mi oración es que puedas ver claramente; no a tus limitaciones ¡sino al Dios que no tiene límites!