Buenos días iglesia caminodevida y familia.
Hoy día 30 de mayo, setenta y seis días de nuestra cuarentena.
Recuerda, es el día antes de Pentecostés. Le leo en Éxodo capítulo 34 verso 21 donde dice: “Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la ciega, descansarás. También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la cosecha a la salida del año. Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor. Dios de Israel”. Esto fue cuando se dio el orden de celebrar las tres fiestas.
Recuerda la primera fiesta que celebraban en el antiguo testamento era “La fiesta de Pascua”. La segunda fiesta en el año es “La fiesta de Pentecostés o la fiesta de Primicias”. Y el tercero, cuando dice el fin del año; “La fiesta de la Cosecha este se llama: La fiesta de Tabernáculos”. Ahora, cada uno de estos es importante, pero observa que la iglesia nació en la fiesta de Pentecostés. Lo que Dios estaba haciendo en Pentecostés era la primicia, la primera cosecha de la iglesia, el inicio de todo. Las primicias es siempre un acto de fe que recuerdan lo que Dios ha hecho en nuestra vida: “Yo antes fui así, pero Dios entró a mi vida y ahora mira lo que Dios ha hecho”; es un acto de fe. Dios siempre desea la primera parte. ¿Por qué Dios pide lo primero? Él quiere ser lo primero en nuestra vida, no segundo, no tercero. ¿Por qué, porque Dios es inseguro? ¡Nada que ver! Es porque si Dios no es primero, hay otra cosa primero y la otra cosa que está primero ¿Qué es? Muchos ponen el dinero primero, el trabajo primero, y lo que Dios está diciendo es: Ponme a mi primero. Y este es el símbolo de Pentecostés. Dios nos ha dado su primera parte, su Unigénito y primer hijo fue entregado para nuestra salvación. Pentecostés, nacimiento de la iglesia, es la primera cosecha, pero la primera también da promesa a lo que viene; en otras palabras: Como la primera parte le entregamos a Dios sé que el resto me saldrá bien. Así nació la iglesia en el libro de los Hechos capítulo 2. Que Dios los bendiga y que tengamos un hermoso día de Pentecostés en la iglesia mañana ¡Nos vemos!